Francisco es un niño Incomparable y todo un luchador, a sus 10 años ha aprendido a luchar con un problema cardiovascular que lo aqueja desde el nacimiento y que le impide caminar libremente, por lo que hasta antes de esta Navidad se apoyaba con un carrito de madera para trasladarse de un lado a otro, por lo que Fundación Tigres llegó para ayudarlo y darle una mejor calidad de vida.

La familia de Francisco notó un problema en la pierna derecha de Francisco desde muy pequeño, mismo que desde los 7 años le ha impedido caminar y generado mucho dolor, teniendo que abandonar la escuela al no tener cómo desplazarse.

Gracias a la ayuda de la comunidad escolar recibió un carrito de madera que era puesto en movimiento con sus manos, y que hasta antes de esta Navidad se había convertido en su medio de transporte, sin embargo, le exigía un gran esfuerzo físico.

Su historia llegó a oídos de Fundación Tigres gracias a la intervención de Santa Claus, por lo que el Tigre de Peluche acudió hasta su casa, ubicada en la colonia La Alianza, para hacerle pasar un buen rato, entregarle un jersey del Club con su nombre y algunos regalos también para sus hermanitas Elena, de 9 años, y Valeria de 3.

Cuando la familia creía que el Tigre había terminado su visita, fue que apareció el último regalo que le cambiaría la vida a Francisco, una silla de ruedas eléctrica recargable con control de conducción, que le permitirá recuperar su independencia. La silla le permitirá recorrer hasta 19 kilómetros por carga en todo tipo de terreno.

Un Tigre nunca deja solo a otro Tigre y ahora Francisco pudo pasar una Feliz Navidad en compañía de toda su familia teniendo esa libertad de movimiento que tanto anhelaba y sin representarle un mayor esfuerzo físico.