No hay como venir de atrás para que la historia tenga final feliz, y este medio día Tigres así lo hizo, al vencer 2-1 a los Pumas de la UNAM en el Olímpico Universitario.

Se perdía 1-0 al medio tiempo, pero en la parte complementaria el futbol de los nuestros se apoderaba de todo para lograr un triunfo oportuno con goles de Nico López y André-Pierre Gignac, llegando a cuatro puntos y escalando a la posición 11 de la Liga MX.

EL JUEGO

El arranque fue explosivo, incluso antes del minuto tuvimos el gol, pero Alfredo Talavera le quitó el balón de la cabeza a André-Pierre Gignac, quien se disponía a matar, pero la opción se esfumaba.

Un minuto después Nico López controlaba en linderos del área y se abría el espacio para sacar tiro potente que el arquero rechazaba, quedándole a Florian Thauvin, quien remataba, pero el portero aguantaba atrás, aunque ya en fuera de juego el francés.

Luego era otra vez Florian quien sobre la raya mandaba centro que Talavera cortaba antes de que Nico cerrara. Esto a los 14 minutos.

Parecía que podíamos meter en su propia zona al local, pero poco a poco Pumas entendió que si nos atacaban con velocidad podían encontrar algo más.

Aún así Nico otra vez se abría el espacio para sacar tiro apenas por fuera del poste derecho. Estábamos tocando la puerta y dábamos la sensación de algo importante para el marcador.

Y luego vendría el desconcierto, pues su lado izquierdo comenzaría a hacernos daño y era cuando aparecía Nahuel Guzmán para atajar en dos ocasiones, pero en la tercera ya no pudo, cayendo el gol del rival a los 32 minutos.

Los nuestros intentaron después de la anotación reagruparse, cerrar espacios y evitar el segundo antes de irnos al descanso, lo que se lograba, pues hacía falta hablar, ponernos de acuerdo en cómo íbamos a salir para la parte complementaria.

SEGUNDO TIEMPO

Para la parte complementaria comenzamos a tener más la pelota, a darle circulación y echar para atrás al rival que poco a poco comenzaba a perder oxigeno y buscar el reloj como su mejor aliado.

Al 53’ era Nico López el que daba el primer aviso, con tiro a las manos de Alfredo Talavera, quien comenzaría a sostener un duelo verbal con Gignac cada vez que perdía tiempo en favor del marcador.

Luego era Florian quien lo intentaba, pero la zaga rechazaba y se venía el primer cambio, saliendo de la cancha Sebastián Córdova para que entrara Juan Pablo Vigón, quien le metía empuje en la recuperación y desdoble, lo que nos sumaba para tener más llegada.

Más tarde, al 70’, nuestro técnico Miguel Herrera le metía más sabor al ataque, al sacar a Florian y al ‘Chaka’ Rodríguez para meter a Carlos González y Luis Quiñones, lo que nos comenzó a dar mayor control en la ofensiva.

Fue entonces que apareció el colombiano para mandar centro a segundo poste, donde Gignac conectaba con la idea del recentro, pegaba en el poste y era Nico el que aparecía para empujar.

Era el 1-1 que habíamos estado buscando y que nos merecíamos por el juego que estábamos haciendo a más de dos mil metros de altura.

El rival cada vez se quedaba con menos oxígeno y nosotros con el balón, seguíamos buscando lo que poco pensaban 40 minutos antes cuando estábamos abajo en el marcador.

Se daba el último movimiento, saliendo Nico y entrando Ray Fulgencio con la idea de meter la mayor cantidad de balones al área donde Gignac y Charly González pudieran conectar.

El tiempo se acababa y el empate no era tan malo, pero aún quedaba historia por contar, pues a los tres minutos de compensación aparecía Fulgencio en el área, por la izquierda, dejando en Gignac con pase retrasado, recibiendo falta antes de prolongar el esférico, marcándose penal.

Sí, era penal, pero el VAR nos metía la duda, tanto que el árbitro fue a revisar, concluyendo que no había objeción. El penalty lo cobraría Gignac, tal como lo hizo ante Puebla, pero esta vez el esférico terminaría en la red.

Le dábamos la voltereta y lo tres puntos se iban a nuestro vestidor, para así llegar a la pausa en la Liga MX por la fecha FIFA con cuatro puntos de nueve.